de preocuparme por los demás
y que a los demás
les de yo igual.
Quizá
deba preocuparme más
por mí
que por el resto
porque digo quererme
mientras me odio
en silencio.
Alguien
me dijo que fuese feliz
que ya era hora
y,
creo,
que tiene
y tenía razón.
Debo darme un respiro
mientras recupero aquella sensación.
Necesito gritarme
y quererme.
Pasar
y volver a estar
aunque después de todo
quién sabe lo que vendrá.
Vinieron tantas paranoias
y problemas
que felicidad o no vino
o resultó ser efímera.
Quiero huir porque,
insisto,
me necesito.
Hace tiempo
que tengo frío de mí mismo
porque me encerré solo
en ese vacío.
Llevo tanto tiempo
pendiente del resto
cuando lo más importante de esto
soy yo.
Con mis miedos
y mis tormentos.
Me tengo miedo.
Soy capaz de matarme
con tan solo mirarme
frente al espejo
porque esta roto
incluso el reflejo.
Estoy hecho pedazos
y tengo la misma suerte
que un espejo roto
al que nadie quiere.
¿Quién va a querer pedazos,
llanto
y este sabor tan amargo
compuesto de tristeza?.
Es la primera vez
que escribo versos tan utópicos.
A veces
hay que escribir
para intentar creer.
Aun así,
no sé.
He soñado
e imaginado
tantas veces con estar bien
que trato de mezclar
ficción y realidad
con tal de ver
como se va un poco
la razón.
Puede que
sea uno de los tantos
que intentan creer
que no necesitan a nadie
para ser feliz.
Utópico
como decir "me necesito"
pensado en otro nombre.
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