jueves, 31 de diciembre de 2015

Bala.

Querida Luna,
hoy estás realmente bonita.
Y a medias.
Como yo, y sin cura.

Conoces mis poesías hacia ti,
en mis tristes desvelos.
Y sabes que he rezado al cielo
mil y una veces para que no se fuese,
aún estando ya muy lejos.

Ahora rezo por la mirada que seguro tan bien conoces.
Aunque bien me pregunto el porqué..
el porqué de hacerme tener que hacer daño a quien no corresponde,
ni correspondo.

Joder. ¿Tanto le cuesta a Cupido lanzar dos flechas concretas?
Así. Sin más.

Ah, no. Espera, que a parte, hay que joder más.
Que por tener que hablar y haber soltado,
ahora a intentar joder y dañar por donde duele.

Iros a la mierda, Luna.
Cúpido y tú.

Porque os estoy odiando.
Porque le quiero.
Porque no le quiero y me hiere.
Porque todo lo que quiero lo pierdo
y a él no quiero perderle.

Otra puta noche que duermo con lágrimas.
Gracias, eh.
Gracias también a quien no le importa una mierda pero va a ver si pilla algo.
Es todo taan bonito.

Una bala descargada,
de plata,
de alma,
desánima mi ánima.
Sin siquiera rozarla.

Y me niego, hoy hay que sonreír.
Aunque sólo sea por joder,
aunque sólo sea por esa sonrisa amada
y anhelada.

Tan, tan helada, como tú, luna.
Mis manos siempre están frías,
y mi sonrisa suele ser contagiada,
nanas de la cebolla, como Hernández cantaba lejos de la cuna.

Y sin sentido,
leo esto y me río.
Créeme que ni a mí me parece bonito.
Y suelo vivir en un caos y desvaríos.

Pero, ¿qué más da?¿Qué importa?
La luna no sabe leer y sólo observa absorta
intentando descifrar porqué resbalan cristales por mis mejillas
y provoco huellas incomprensibles al delicado papel con oscura tinta.

Ne.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Insomnio amado sueño

Llevo tantas noches con insomnio...
al fin dormí y soñé con ese demonio.
Prefiero mil veces mis desvelos
recitando poemas señalando al cielo.
Me encuentro solo, odiando a cupido
no es tan difícil unir a dos mismos.
Dos seres, una misma alma.
Yo te quería, te amaba.
Hoy, la Luna es mi compañera y lectora.
Lectora de mis tristes poesías,
compañera en mis develos, día tras día.
No me deja solo, pues sigo y me digo:
“Ella esta conmigo”
da igual las horas
que este presente este demonio
al que algunos denominan “Insomnio”.
Ella esta ahí en lo más alto del cielo
observandome como escribo e intento
ocultar este dolor tan inmenso.
Luna es difícil de engañar.
Pues ella me ve llorar.
Es testigo de como dejo de fingir sonrisas
para convertir en lagrimas éstas mismas.
Creo que me enamoré de insomnio
pese a que repita mil veces que le odio
porque él es el culpable de estos versos
de matar a cupido por robarle sus besos
con esa persona que poseía una sonrisa de ensueño;
como describirla... Era la chica de mis sueños.
                         Yan. (SadBoy)

jueves, 17 de diciembre de 2015

Aman(do) e(l) enam(or)ado.

Traté de tratarte lo mejor que supé,
pero entre verso y estrofa me entretuvé.
El verso me pidió sexo,
y como un romántico se lo negué
pues le contesté:
"estoy enamorado",
y él se echo reír.
tal vez tenía razón,
solo es sufrir.
Vivir ese mal dolor
cuando este debe partir.

Yan. (SadBoy)

sábado, 14 de noviembre de 2015

B.

Cada vez el mundo me demuestra más
la inexistencia existente de los románticos
en este mundo lleno de gilipollas y necios.

Se hace mucho más notable la falta,
la ausencia del brillo en tu mirada.

Ya no tengo claro a qué hombre
me refiero al señalar la tinta en mi corazón con su nombre.
Quizás ese escrito tantas veces,
quizás ese poco resistente.

Y lo bonito que quedaba su nombre a mi letra...
y lo bonito de mis 'te quiero' dibujados en su espalda,
lo magnífico de besar su sonrisa al despertar,
lo magnífico de su porte y elegancia al andar.

Vale, me gusta escribir sobre ti,
quizás algún día escriba sobre él
y te mueras de ganas por recibir un par de versos más.
Disfruta los que se agotan y te quedan.

Amor, ayer ibas muy... ya lo sabes,
siempre me has gustado cuando así te arreglas.
Y me moría de ganas de abrazarte por detrás
y tomarte otra vez el pelo, siendo tu "princesa".

Eh, cariño, dime qué ha pasado.
No sé cómo creíste mi última palabra.
Cambiaría mis heridas si pudiera, baladas
lloradas y a ver si así volvieras, aunque sea de pasada.

¿Qué más da si estoy lejos o cerca?
Cuanto más amas menos recibes tu parte,
es arte, amarte, hartarte hasta amarte,
a veces dudo de si nunca he sido nada,
tu odio no es mi odio, no te odio, sólo amaba.
Lo siento, nadie me ha enseñado a ser tu amigo
y amarte al mismo tiempo.
No es que me de igual perderte,
es que aunque no tergiverse tus palabras,
ya me lo dijiste bajando la mirada, fuiste tú el que me echaste.

Sigue ignorándome cuanto quieras,
pero no cambies, eres único, puro reto,
eres lo más bonito que he podido acariciar por completo,
quedarme horas enteras observando sin hartarme y desear siempre más,
e incluso aunque me mintieses afirmando que yo no te pertenecía y tú a mí sí,
convencerme que más mío que del resto del mundo sí lo eras.

Hoy te echo de menos. Un día de estos, el señor Bross hará dos años, cariño.
Algún día de estos, volverá a resaltar tu brillo.
Aunque lo niegues,
aunque no ruegues.

Porque aunque deba creerte, sigo rezándole al cielo,
que prefiero el fuego a que digas adiós.
Porque si no juegas con fuego acabarás convertido en hielo.

Y qué putada una vida sin ti.

Ne.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

...Esto.

Comencé a darme cuenta que ella se había vuelto una necesidad para mí. Lago esencial. Creo que me estaba enamorando de ella. Creo.
Yo para ella no era nada, nada ni nadie. Tal vez, si era un día con suerte era su amigo.
Ella para mí lo era todo. La figura ideal que definía belleza. Los ojos más bonitos que había visto nunca. Esa sonrisa. Esa sonrisa, que joder, me tenía loco.
La verdad es que te necesito. Aquí. A un par de centímetros. Y no ahí. A unos cientos de kilómetros.
Es frustrante. Es verdaderamente frustrante cando comienzas a sentir un cúmulo de sentimientos sin que haberla visto jamás. ¿Como pensar que vas a sentir algo por alguien que no conoces? Es simple. No piensas. El corazón hace lo que le da la puta gana. A su libre albedrío. 
Pero el tomar una u otra decisión. Me golpea de nuevo con una mayor o menos fuerza hasta que caigo al suelo. Rendido. Golpeado. Destruido. Roto.
Intento sacarte de mi cabeza y no sirve. Intento sacarte del corazón y no puedo. Te abres paso en lo mas profundo de mí y te vas a alojando en él sin permiso alguno.
Tú no haces nada. Pero yo me autodestruyo.
Te doy igual. Puedes vivir sin mí. Yo sin ti no quiero hacerlo.
Intento no hablarte. Estar distante o desaparecer de tu vista. Pero creo que no aguantar demasiado, hoy es la segunda noche y tiene pinta de ser una noche con un insomnio repleto de lágrimas observando todas y cada una de las fotografías en las que sales sonriendo.
Repito. Me autodestruyo.
Yo siempre estaré ahí para ti, tú solo a ratos.
                   
Yan. (SadBoy)

sábado, 31 de octubre de 2015

4AM

Son las 4 AM y me hallo buscando inspiración
La busco por cualquier rincón de mi habitación.
A la par de esta, de recuerdos se me llena la cabeza,
de momentos que revivir yo quisiera.
Lágrimas en los ojos y el reloj avanzando poco a poco,
El tiempo va en mi contra y me abunda más dolor.
Mas quiero parar de sollozar
pero me resisto en este dulce mar
Donde por no querer, no quiero ni nadar
prefiero ahogarme en este mar de lágrimas natural.
Injusta vida, a la vez de dichosa eres
Acabarás conmigo hasta ver mi ser inerte.
Chico alegre llegue a ser algún día, admito
Si me hubiese mantenido en pie y rígido ...
Nadie hubiese golpeado a aquel tímido niño.

                           Yan. (SadBoy)

martes, 27 de octubre de 2015

Acantilado.

Vale, aquí me encuentro,
cuarto intento.
Te juro que no invento,
y... no sé ni lo que siento.

Quiero desaparecer,
huir.
Quiero dejar de existir,
aunque sólo sea de amanecer a atardecer.

"Te alejas de este cuerpo
y dejas muerto mi corazón.
Mañana todo cambiará, mi amor, tú no lo entiendes.
¿Te escapas de mi vida y sólo dices que se acabó?
Echo de menos tus latidos pero no quiero tenerte."

Quiero llorar, pero ni eso basta.
si al menos fuese eso y ya está,
pues no dudaría, pero no vale,
no se cicatriza sólo con lágrimas saladas.

Se me eriza la piel
cuando recuerdo.
Y mis hombros tiemblan ligeramente
cuando mis ojos dejan escapar lo que siento.

Hoy llueve,
odio los días que llueven.
Y hace frío,
odio los días de frío con este vacío.

Cariño, qué triste un mundo sin nosotros,
y qué bonito derramarte sobre mi poesía
cuando no ocultas tras mis besos tu risa.

Esto es un mundo de cuerdos,
donde dos enamorados osan ser locos,
mientras mirando al cielo rezo
que no sea otro simple corazón roto.

Ne.

sábado, 17 de octubre de 2015

... Y entonces

... Y entonces me miré al espejo y me di cuenta de hasta que punto había llegado.
Estaba al límite, como nunca. En mi rostro mostraba heridas de todo tipo.
Unas ojeras que eran causa de la acumulación de falta de sueño. Un aspecto inmenso de tristeza. Estaba, pues roto.
Tan roto que cualquiera que me diese una caricia o demostrase una muestra de cariño o aprecio, acababa dañado por mi culpa de forma inconsciente. Lo mismo ocurría cuando caía al suelo unos golpeaban, daban patadas e incluso me pisoteaban mofándose de mí. Otros de forma inútil, trataban de ayudarme. Me tendían su mano, me sujetaban e intentaban sacarme de donde había caído, pero en vez de ir junto a esa persona caminando en pie y reír, acabábamos los dos abajo. Era como un ancla que arrastraba a los demás. O tal vez no, solo me hundía yo y ellos desde arriba trataban de subirme. No lo sé. “Solo sé que no sé nada” . Ahora no me reconozco. No se donde estaba el iluso, el risueño, el que soltaba "me da igual lo que digas" y asaba. Ahora solo queda risas falsas y un falso "me da igual" mientras por dentro cada palabra me da un golpe y me destruye de nuevo en más pedazos.
Y es que también es jodido que la persona que más te puede aydar y animar, es la misma que más te daña o destruye de forma inconsciente. O tal vez solo sea yo quien se destruye a si mismo.
Tal vez el a ver llegado a este punto condiciona que no voy a salir de aquí, que me tengo que acostumbrar a este lugar en el que todos te siguen golpeando. Pero a diferencia de todas las veces queme he encontrado mal. Ahora cada golpe no se queda dentro. También sale. Se refleja. No queda nada de fuerza, nada.
Cansao' de aparentarlo cuando nunca he sido fuerte”

                                                                            Yan. (SadBoy)

domingo, 4 de octubre de 2015

Madrid y ella

Madrid tiene algo que no tiene el resto de ciudades. No son sus calles solitarias o repletas de personas. No son sus gentes. Ni si quieras sus cientos de monumentos que tiene, los estadios de fútbol ni tampoco los museos.
Tampoco es el aspecto que toman sus emblemáticas calles al pasear por ellas de noche con una ligera lluvia de fondo.
Me temo que tampoco es la emoción de celebrar goles en sus fantásticos estadios cuando entra un balón difícil dentro de la portería.
Perderte entre las obras de cientos artistas que guarda dentro de él, el museo Reina Sofia, eso esta bien, he de admitirlo, pero no se trata de eso.
Es que Madrid tiene algo. O tal vez a alguien que hace que destaque, que ésta sea admirable.
Madrid te tiene a ti.
Madrid tiene la poesía más admirable. Que da 'Bersos' como nadie.
Tal vez Madrid también tenga suma importancia por lo mencionado anteriormente, pero nadie podrá disfrutarlo como yo. Por la simple razón de que algún día haré todo eso, visitare el Reina Sofia mientras comento contigo cada una de las obras, explotaremos de euforia al ver como ese balón entró y finalmente iremos cogidos de la mano por las calles más emblemáticas de Madrid y cuando comience a llover y eches a correr, te frenaré y te robare un "Berso" entonces me llamaran poeta por tenerte a ti.
                                                                             
  Yan. (SadBoy)

martes, 15 de septiembre de 2015

Abismo.

Quise caminar de tu mano
y más que caminar, tropezaba.
Mira que te quería, y te quiero,
pero la cuerda estaba floja y yo sin equilibrio.

Nuestros latidos resonaban en mi cabeza
y tu silencio en el aire.
Qué putada esa de no tener una palabra
para quien las había captado todas.

Ahora todo se vuelve serio, negro,
y yo reacia hacia un futuro incierto.
Aunque es cierto que me lo esperaba.
¿El qué? No precisamente tu ida,
huida de mi vida, descuidando el no hacer daños.
Quizás ahí tienes el problema.
O mi dilema...

Volviste prometiendo y asegurando
el no volver a irte,
y te vas.

Ya no tengo claro siquiera
a quien le dedico esto.
Pensé que por fin no sería una cualquiera...
Y ahora me doy cuenta que nunca dejé de serlo.

Quiero seguir escribiendo y evitar rayarme sola,
quiero que me escribas y temblar de ira y emoción contenida.
Quiero que me quieras, si es que sabes quererme, como decías...
Quiero... quiero no estar enamorada, no amar a nadie, ir más a mi bola.

Vale, quiero muchas cosas.
Demasiadas.
De las cuales sé que ni una va a cumplirse, por idiota.
Por no ver a la primera que quien me quiere se queda cerca.

Por intentar fingir que todo va bien
cuando mi mundo tiembla,
soy una metáfora perdida,
soy una romántica suicida.


Ne.

domingo, 6 de septiembre de 2015

¿Cómo persona, cómo soy?

Soy alguien torpe que no para de tropezar una y otra vez con la misma piedra. 
Alguien imbécil a quien toman el pelo, se burlan de él y es el motivo de carcajadas.
El chico perfecto, perfecto para golpear, al que le podrás dañar con cierta facilidad sin necesidad de muchos intentos.
El romántico al que le han partido el corazón más de una vez. Y que tras cada golpe trataba de ser el mismo chico cursi.
Soy ese ser que vive en ese maldito abismo en el que le han obligado a vivir más de un año y ahora se esfuerzan en darle la mano para sacarle de ahí inútilmente. Inútilmente ya que cuando estaba apunto de caer nadie me dio la mano sólo le dieron patadas para que cayese.
El tío imbécil que se fija antes en la personalidad de esa chica  que en sus tetas.
Un intento de poeta malherido que fracasa en cada uno de sus escritos. El escritor que no sabe escribir y cada vez es menos escritor y más gilipollas.
El extraño, el raro que disfruta más con un buen poema que estando de fiesta bebiendo cervezas.
El inmaduro de 17 años que se niega a crecer.
El extravagante coleccionista de fracasos, que se alimenta de sueños rotos viviendo en un permanente insomnio.
En definitiva soy el chico triste, el amargado y deprimido que odia su sonrisa. Que se odia asi mismo y cada uno de sus aspectos. Y vive en un abismo repleto de pesimismo.
Firmado atentamente un suicida que no tuvo huevos a convertirse en ello.

Yan. (SadBoy)

sábado, 5 de septiembre de 2015

Puta.

Todo comenzó con un mensaje aquella tarde,
Como simple conocidos que llegaron a enamorarse.

Los días pasaban y sonrisas salían,
El tiempo que quedaba besos escondía
Y así se metió en mi corazón aquella chica.
Al vernos las miradas hablaban,
Y sin decir palabra, la abrazaba
Mi corazón latía agitadamente
¿Seria feliz con ella eternamente?
Los días pasaron y el primer beso cayó.
Junto con él, comenzó nuestra relación.
Aquel viernes, día diecinueve
Hizo que en mis ojos  lluviese.
Ir por los pasillos cogidos de la mano,
Tan cursi, tan tierno, tan romántico.
Esos besos que me dabas,
Esos versos que escribí,
Esas caricias que amaba,
Esas cosas que creí.
Todo iba genial, un cuento hecho realidad
Y como todo cuento, ha de tener un final.
Dichoso jueves, nueve de Octubre
Días antes te habría expuesto en el Louvre.
Te había notado extraña últimamente,
Sabia que algo te rondaba por la mente.
Llego el dia y la hora de romperme,
Te aceraste sutilmente a golpearme.
Tomaste posición y dijiste; "se acabó"
Un solo golpe y me dejaste K.O.
No paraba de culparme a mismo
Estaba cegado de pesimismo.
Creí haber encontrado el amor de mi vida
Y lo que encontré, fue mi peor pesadilla.
Hablo ahora con dolor y no rencor,
Hablo de este modo, ya que nobqueda amor.
¿Me querías? ¿Me amabas?
Claro que sí, y me engañabas.
No sentías por mi nada, mas
Solo tratabas de olvidar
A ese al que si llegaste amar.
Dolor y golpes me diste,
Me consumía y lo viste.
Durante unos meses, tal vez cinco
Me moría por dentro y tu con tu egoísmo.
Eres única, pocas disfrutan engañando,
Destruyendo, golpeando y destrozando.
Veintiún días para enseñarme amar,
Pese a que tú sólo me querías engañar.
Me enamore de alguien llena de cinismo,
Y acabé sólo, muerto, abatido en este abismo.

Yan. (SadBoy)